martes, 2 de junio de 2020




Ante la magnitud de los eventos recientes, el organismo se puede manifestar con cansancio, cambios de humor, ansiedad, miedo, problemas para dormir, dolor de cabeza y un menor rendimiento.

En situaciones que son de estrés sistemático, como la que hemos vivido, lo normal y esperable es sentir miedo, sobre todo, porque se trata de situaciones que escapan de nuestro control. Esto se traduce en ansiedad y una mayor labilidad.

A partir de ese sentimiento, se desencadenan otra serie de síntomas que han sido tema de conversación recurrente en estos días, como cefaleas y una mayor contracción muscular, que genera una sensación de agotamiento o cansancio mayor al habitual. Y que también afecte el buen dormir, por lo que el descanso en las noches no es reparador.

El entrenamiento en relajación progresiva favorece una relajación profunda sin apenas esfuerzo, permitiendo establecer un control voluntario de la tensión distensión que llega más allá del logro de la relajación en un momento dado.

Te invitamos a hacer uso de esta técnica, sugerimos utilizar audífonos para mayor concentración cuando se dispongan ir a dormir 😴







No hay comentarios:

Publicar un comentario